Elongar. Evita lesiones y mejora tu rendimiento físico.

Elongar, es estirar los músculos. Puede hacerse de forma: Activa (uno mismo). Se contrae un músculo para que elonge el opuesto; por ejemplo, se contrae la parte posterior del muslo elevando el talón, para que elonge la parte delantera del muslo.  Pasiva (con ayuda de otra persona o elemento) uno está en reposo y la otra persona ayuda a elongar suavemente.

Elongar aporta una reducción en el indice de traumatismos, una mayor amplitud de movimiento y una mejor recuperación en la fase de relajación. Se debe practicar antes y después de cualquier entrenamiento o ejercició físico fuerte. Su efecto es preventivo, no curativo.

La forma de elongar más segura y utilizada, es el posicionamiento del músculo en situación de distensión en el límite de la tolerancia (sin dolor) y sostener esta posición hasta 30 segundos. Es conveniente seguir un orden para no olvidar ninguna parte del cuerpo al elongar, comenzando por la cabeza hasta llegar a los pies.

Si se descuidan estos ejercicios el organismo se revela en forma de sobrecargas, contracturas y lesiones en general. Al realizar este trabajo vamos aumentando la temperatura corporal, además del ritmo cardiaco por el mayor aporte de flujo sanguineo y una mayor oxigenación. Con esto conseguimos una reducción en el índice de lesiones; una mayor amplitud de movimiento; una mayor economía de esfuerzos; un aumento de la fuerza y contribuye a la recuperación en la fatiga por el esfuerzo.


 Estos ejercicios deben hacerse muy suavemente y teniendo en cuenta la situación de cada cual, en particular. No hay que estirar musculos doloridos, inflamados o con cualquier tipo de lesión. Se deben realizar en un ambiente de calma y teniendo muy en cuenta la respiración. Lugar: el suelo, lo mejor.

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